Es una planta muy popular no sólo por sus hojas exóticas, también por su tamaño. La Maranta leuconeura es una planta de porte bajo a medio que crece formando una mata de aspecto fuerte y horizontal, perfecta por tanto para espacios pequeños. Está compuesta por largos tallos que, al contacto con el suelo o con un soporte que lo permita, enraízan con facilidad.
- Luz: por su procedencia tropical y de semisombra, debes evitar que tu Maranta reciba los rayos directos del sol. Puede resistir sin mucha iluminación, sin embargo, si quieres que sus hojas mantengan su brillo y su aspecto aterciopelado, lo ideal es colocarla cerca de una ventana muy luminosa y protegida del sol.
- Agua: éste es el punto más delicado de la Martanta leuconeura. Debe disfrutar siempre de un elevado grado de humedad ambiental. Puedes colocar bajo la maceta un plato con piedras o guijarros húmedos o usar un humidificador. Evitarás encharcar las raíces y conseguirás humedad constante durante varios días. Por último, te recomiendo que dosifiques el riego y sólo se lo des cuando lo pida. Si te fijas, sus hojas se levantan por la noche; cuando dejan de hacerlo y están algo más mustias es el momento de regar.
- Temperatura: teniendo en cuenta su procedencia, la Maranta prefiere temperaturas templadas, en torno a los 20 - 25 ºC. Con el grado correcto de humedad puede aguantar temperaturas mucho más cálidas sin problemas. Sin embargo, sufre daños irreparables cuando baja de los 5 ºC, algo evitar al ser de cultivo interior.